La Orbisfera es la región del cosmos en la que los seres compuestos de materia pueden existir. Comprende el Círculo de la Vida, el Firmamento con sus cuerpos celestes, los Pilares del Mundo, las Montañas Cósmicas y el Océano Cósmico. Es la única zona de la Creación donde existe el agua, por lo que es la única en la que pueden subsistir una diversidad de organismos vivos. Pavel, Guardián del Séptimo Monte, se refiere a ella como “el reino de la generación y la decadencia”, en referencia a que la Orbisfera es el único lugar del cosmos donde nacen criaturas, se transforman y finalmente perecen, mientras que en cualquier otra región del cosmos las criaturas son imperecederas.
La Orbisfera fue creada por Ajavá, quien la moldeó junto con la Arboleda Ocre para servir como morada del segundo órden de criaturas racionales: los seres humanos. Los humanos fueron creados a partir de una sustancia más densa y pesada que el espíritu del que están constituidos los vigilantes y otras criaturas espirituales, la materia. Junto a ellos, Ajavá dio forma a una variedad de otros organismos para garantizar el equilibrio y la sostenibilidad de la Orbisfera.
Además de los seres humanos, la Orbisfera es el hogar de tres clases de criaturas racionales más: susurradores, los demonios y los dragones de arena oscura. Los susurradores no son naturales de la Orbisfera.